Todos los que formamos parte de la escuela coral nos esforzamos día a día para que todos esos niños y adolescentes vivan su paso por los Pequeños cantores como una experiencia única y especial que les forme como personas y les haga más felices.
NUESTROS COROSPara niños y niñas de 5, 6 y 7 años. Trabajamos el despertar del sentimiento musical a través de la canción, el juego, la danza, los instrumentos, la imitación, la interpretación y las pequeñas cosas.
MÁS INFORMACIÓNPara niños y niñas de 8-9 años. Empiezan a trabajar y a madurar lo aprendido durante los tres años de formación del coro anterior, puliendo y descubriendo su voz como su propio instrumento.
MÁS INFORMACIÓNNiños y niñas 10-11 años. Marca el comienzo de un proceso madurativo que les lleva a aportar algo más allá de cantar: puntualidad, responsabilidad, constancia, respeto, ayuda…
MÁS INFORMACIÓNAdolescentes de 12 a 18 años. Es el momento donde confluyen la música y la amistad en mayúsculas, imprescindibles en la etapa en la que los adolescentes van madurando y formando su personalidad.
Una confluencia de música y amistad que se potencia en cada ensayo, cada concierto, cada convivencia, cada viaje.
Ofrecemos clases semanales de Lenguaje Musical a todos aquellos cantores que quieran obtener ese nivel con nosotros.
Organizadas por grupos reducidos según niveles, las clases son dinámicas y divertidas para que los alumnos disfruten aprendiendo.
Mirando atrás nos damos cuenta de que Los Pequeños Cantores no es sólo música sino que ésta va acompañada de otros valores que han sido fundamentales y que se han sabido transmitir en el seno de la coral: disciplina, amistad, cariño, exigencia, esfuerzo, sensibilidad, puntualidad, compartir, ir tarareando por casa, tener los deberes hechos… Gran ambiente y valores humanos que no nacen de un día para otro, pero que se han sabido cultivar y transmitir con cariño en esta Escuela Coral.
Gracias a los Pequeños Cantores muchos niños y adolescentes han tenido la oportunidad de cantar y no sólo de cantar, sino también de despertar sentimientos de emoción, de energía, de belleza. De arte. En definitiva, la música es una formación para el equilibrio emocional.
Me recuerdo cantando y me recuerdo feliz! Ese fue el preludio de toda una infancia con la voz como compañera de juego y el canto como guía. Aprendimos a trabajar en equipo, a escuchar al compañero y a controlar nuestra voz para que no sonase ni sobresaliera más de lo requerido.
Compartimos la experiencia de hacer vibrar todas nuestras voces unidas como si fuera una sola. Juntos viajamos, reímos y también lloramos y… hasta nos enamoramos. Aprendí y compartí unos valores de los que tanto carece la sociedad y el mundo contemporáneo. Fue tanto lo que viví primero con los Peques y más tarde con el Orfeón Navarro Reverter, que tomé una importante decisión para mi futuro: seguir cantando, reavivar la música con fruición y convertir la voz en el instrumento de trabajo que formara parte del proyecto de mi vida. Y hasta ahora.
Si estás pensando en unirte a Pequeños Cantores de Valencia estaremos encantados de atenderte. ¡Contáctanos!